Mi otra pasión
- quielramos
- 5 abr
- 2 Min. de lectura

Hola familia creativa!
Hoy os voy a contar algo que, a simple vista, no tiene nada que ver con mi faceta de ilustrador y pintor, y sin embargo, creo que complementa muy bien la parte de mi profesión de creador porque me aporta ideas nuevas e inspiración.
Pues resulta que cuando dejé Bellas Artes, en Sevilla, hace muuuuuuuuuchos años atrás, me fui a vivir a Madrid y luego a Toledo, y después de estar varios años trabajando en el mundo de la Animación descubrí que me encantaban los niños pequeños y todo su mundo lleno de magia y creatividad y decidí estudiar un módulo de grado Superior durante dos años, para convertirme en Educador Infantil.
Estuve trabajando durante siete maravillosos años en una escuela infantil, en un pueblo de Toledo, donde aprendí que la vida se vive "aquí y ahora". Los niños pequeños te enseñan a centrarte en el aquí y el ahora. Para ellos no hay pasado ni futuro. Hay presente y tratan de disfrutar el momento al máximo. Su vida es puro juego. Pueden pasarse el día jugando sin parar que no se casan nunca. Y eso es algo maravilloso, que desgraciadamente cuando crecemos dejamos de hacer. Nos convertimos en adultos serios y responsables que sólo saben trabajar, cuando lo que deberíamos hacer es seguir jugando y gozando de la vida y de nuestro trabajo como "si no hubiera un mañana".
Mis años como educador infantil, me volvieron a conectar con mi niño interior. Creía que lo había perdido, pero no. Ahí estaba, dormido en mi interior esperando volver a jugar conmigo. Y fue en esos años en los que descubrí el poder de la lectura y los libros ilustrados en el mundo infantil. Descubrí la literatura infantil y el poder de las ilustraciones en los libros y decidí convertirme en ilustrador.
Y comenzó una nueva etapa en mi vida, que os seguiré contando en la próxima entrada...
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